El auge de las fiestas ilegales durante el Estado de Alarma, hasta 6.000 fiestas clandestinas en Madrid desde octubre del 2020 – El valor probatorio del detective en estos casos-

Desde hace unas semanas, se pueden leer titulares en la prensa española del gran aumento de las fiestas ilegales tanto en domicilios particulares, bares, discotecas o pisos turísticos, llegando a desmantelar 437 fiestas ilegales sólo en un fin de semana por parte de la Policía Municipal de Madrid (España).

En los últimos días en la gran mayoría de medios de comunicación, redes sociales, conversaciones en grupos de mensajería instantánea o incluso en las propias palabras de nuestros políticos, se ha abierto el gran debate jurídico de la “patada en la puerta” para acceder a un domicilio particular por parte de los cuerpos policiales, si se ha de contar con una orden judicial, o no, dadas las medidas sanitarias decretadas por el coronavirus.

Los expertos en la materia, juristas en su mayor caso, han dado su criterio en diferentes foros, argumentada al respecto, teniendo polaridad de opiniones. Las diversas tendencias, versan principalmente sobre que la salud ha de primar frente algunos de los derechos fundamentales, recogidos en la Constitución Española (CE), como pudiera ser la inviolabilidad del domicilio.

Además del riesgo de contagio del virus entre las personas no convivientes en estas fiestas ilegales, surgen diversos problemas ocasionados a los vecinos de las Comunidades de Propietarios. En algunos casos, los destrozos materiales han llegado a ser de hasta 30.000 euros, inseguridad, consumo de drogas y alcohol, y dónde en estos encuentros ilegales, han podido albergar hasta 66 personas, pudiendo ser sancionados con multas de hasta 600.000 euros. El perfil de los asistentes a estas fiestas suele oscilar entre 20 y 30 años, pero se han encontrado menores de edad.

La información aportada por los detectives privados puede servir para iniciar procedimientos judiciales de acciones de cesación de actividades molestas, que puede conllevar hasta la privación de uso del inmueble al propietario y la imposibilidad de alquilarlo.

¿Cómo puede Vestigere contribuir en el valor probatorio en las denuncias interpuestas por parte de las Comunidades de Propietarios, vecinos particulares o administradores de las propias fincas?

Basta con realizar una búsqueda en internet para “encontrar” personas anónimas en un primer momento para poder “montar” una fiesta ilegal, aunque no se disponga de un piso en la Comunidad de Madrid.

A través de los servicios de inteligencia e investigación, se pueden realizar Vigilancias Digitales o infiltraciones con identidades digitales ficticias (Virtual Humint) en foros o grupos de mensajería instantánea para “detectar” y prevenir las fiestas ilegales en zonas en concreto.

CASO PRÁCTICO

Una Comunidad de Propietarios de Madrid ha contactado con VESTIGERE tras la detección de fiestas que se organizan de manera recurrente y además superando el foro de personas permitidas en uno de sus inmuebles, de uso turístico. A través de una identidad digital ficticia se accedió a dos grupos de Facebook en los que se organizaban y programaban este tipo de eventos en el inmueble en cuestión. Se certificaron las publicaciones compartidas en dicho grupo en las que se invitaba a los usuarios a acudir a estas fiestas.

A continuación, dos  Detectives Privados, homologados por el Ministerio del Interior, acuden como invitados más a una de las fiestas, y con una cámara oculta graba cómo en el interior de la vivienda se encuentran reunidas más de veinte personas, sin hacer uso de la mascarilla y sin mantener la distancia de seguridad. Asimismo, se pudo identificar a los organizadores de la fiesta ilegal en cuestión.

Todas estas averiguaciones se reflejaron en un informe, que se entregó como prueba de las actividades irregulares que se estaban llevando a cabo en uno de los inmuebles, dentro de la Comunidad de Propietarios.

Bibliografía: