El Confidencial muestra en su artículo “La fórmula del odio en internet: por qué tú tienes más posibilidades de que te acosen”, que el 20% de las mujeres de la Unión Europea entre 18 y 29 años ha sufrido acoso sexual en internet.
Según nos indica la sexóloga Keyla Rodrigues, esta práctica puede ser recomendable en múltiples ocasiones, siempre y cuando se respete el derecho a la intimidad y la integridad de las personas que participan en esa acción. En caso contrario, el Sexting puede implicar diferentes riesgos, entre los que se encuentra el ciber acoso.
¿Qué riesgos existen?
Entre los riesgos asociados al Sexting, se destacan los siguientes por ser los más comunes:
- Hackeo de dispositivos y redes sociales. Una persona, bajo la figura de hacker puede acceder a la cuenta de una víctima por alguna App e introducirse en su carpeta de fotos privadas. Asimismo, puede acceder al contenido del smartphone que se sincroniza automáticamente y se almacena en la nube.
- Ciberacoso sexual. La persona que lo realiza lleva a cabo acciones como el envío de mensajes con lenguaje amenazante, publicación online de los archivos de contenido sexual, amenazas de algún tipo de daño, etc. Con el objetivo de coaccionar a la víctima para que lleve a cabo sus pretensiones.
- Grooming. Es una práctica que consiste en establecer lazos de amistad con un menor por parte de un adulto y a través de medios tecnológicos con el objetivo de obtener concesiones de índole sexual.
- Pérdida de un dispositivo móvil y su contenido. Al sufrir la pérdida o el robo de un dispositivo, los archivos con contenido sexual podrían caer en manos de un desconocido.
¿Cómo afectan estos riesgos a las personas?
Cualquier persona víctima de los riesgos anteriormente mencionados, se verá expuesta a posibles efectos negativos para su vida personal. Algunos de estos pueden ser: despidos laborales, denuncias e incluso enfermedades psicológicas como la ansiedad, problemas alimenticios, depresión, y en los casos más duros, estas pueden dar lugar a suicidios.
El fácil acceso a la tecnología, teléfonos móviles y redes sociales ha provocado que la práctica del Sexting haya aumentado en las tempranas edades de entre los 10 y 12 años. Por otra parte, en el caso de los menores y adolescentes, estas consecuencias pueden ser muy graves, ya que son personas que todavía no tienen consciencia real de lo que supone compartir este tipo de material.
¿Cómo prevenir?
Cualquier persona, independientemente de su edad, puede ser víctima de este tipo de acciones. Por ello, la formación y educación sexual preventiva es fundamental para saber gestionar de manera responsable los materiales compartidos en las redes sociales.
¿Qué puede hacer Vestigere?
A través de sus servicios, VESTIGERE puede reducir el grave perjuicio que puede suponer la práctica del Sexting. Para ello se destacan los siguientes servicios:
- Investigación Digital para recopilar pruebas que acrediten que se están llevando a cabo acciones irregulares asociadas al Sexting. Así como la posible identificación de los sujetos que estén llevando a cabo las acciones.
- Certificado Digital. Gracias al Certificado Digital, la información que se haya compartido en internet puede dotarse de carácter probatorio para posibles aportaciones en procedimientos judiciales.
- Borrado Legal de Contenido. Consiste en solicitar a las páginas webs o redes sociales la eliminación de publicaciones que contengan contenido perjudicial para un sujeto. De esta forma, se puede reducir el impacto y disminuir la difusión del contenido que haya publicado o se esté publicando.
- Asesoramiento legal con respecto a problemáticas asociadas a Sexting
- Formación a través de talleres que refuerzan la competencia digital y las áreas Seguridad y Resolución de conflictos digitales dirigida a alumnos de centros educativos, profesionales y particulares, con el principal objetivo de prevenir problemáticas asociadas al ciberacoso sexual.
Keyla Rodrigues
Terapia sexual y de Pareja.
Especializada en inteligencia emocional y en sexualidad consciente.