La Inteligencia e Investigación Privada como instrumento para las notificaciones judiciales

Determinar la duración de un procedimiento judicial en nuestro país puede resultar muy complicado, pues depende de diversos factores.

La duración de un procedimiento judicial depende de factores como la información que dispongan las partes para iniciar el procedimiento, la complejidad del asunto o la saturación de trabajo del Juzgado o Tribunal que conozca del asunto.

La media de duración de los procedimientos judiciales civiles en los Juzgados de Primera instancia es de 7 meses, según la publicación anual del Consejo General del Poder Judicial. Dependiendo del asunto ante el que nos encontremos y en qué Comunidad Autónoma estemos, podemos encontrarnos con procedimientos que tardarán 12 meses-procedimientos de concursos de acreedores de persona físicas no empresarios- o 45 meses- procedimientos de división de patrimonios.

Uno de los principales problemas con los que se encuentran la parte actora del procedimiento y el propio Juzgado es llevar a cabo la notificación a la parte demandada, ya sea antes del inicio del proceso o mientras se está tramitando.

¿Qué ocurre cuando no se conoce el verdadero domicilio del demandante?

En los procedimientos civiles, con carácter general, el Tribunal competente para conocer de la demanda será el Juzgado del partido judicial del domicilio del demandado.

Sin embargo, es habitual que el demandante, en el momento de iniciar el procedimiento judicial desconozca el domicilio del demandado, o que, durante la tramitación, este modifique su residencia, impidiendo poder llevar a cabo la correspondiente notificación de la demanda y el resto de las actuaciones judiciales.

En estos casos, el Juzgado, de oficio puede solicitar al Punto Neutro Judicial (PNJ) la información que se requiere para notificar al demandado y que este conozca de la existencia del procedimiento para ser parte en el mismo o las diversas resoluciones que se vayan dictando a lo largo de la vida del proceso.

El PNJ es una red de servicios que ofrece a los órganos judiciales los datos necesarios en la tramitación judicial mediante accesos directos a aplicaciones y bases de datos del propio Consejo, de organismos de la Administración General del Estado y de otras instituciones con objeto de facilitar y reducir los tiempos de tramitación, de aumentar la seguridad, y de mejorar la satisfacción de los usuarios.

¿Cómo pueden ayudar los servicios de Inteligencia e Investigación Privada a la notificación judicial?

En muchas ocasiones, a pesar de llevar a cabo la averiguación del domicilio del demandado o demandados a través del PNJ, la información facilitada no es suficiente, pues la búsqueda se limita a los registros públicas, información que puede estar desactualizada.

Por ello, en ocasiones es aconsejable que se usen los servicios de Inteligencia e Investigación Privada como instrumento para la localización de la persona a la que se quiere notificar.

El Analista de Inteligencia y el Detective Privado recopilarán toda información de la que dispone el demandante, con el objeto de dibujar un mapa de las últimas ubicaciones conocidas del demandante.

La investigación, con carácter general, constará de dos fases:

  • Fase 1. Servicios OSINT. 
    La investigación en fuentes abiertas juega un papel muy importante en este tipo de investigaciones, ya que es muy posible que las redes sociales y las interacciones de la persona investigada arrojen luz sobre el paradero de esta persona y ahorra muchos costes y dilaciones para el cliente.
  • Fase 2. Investigación de campo.
    Con la información obtenida en la primera fase, el Detective Privado deberá comprobar que, efectivamente, la persona a la que se pretende notificar se encuentra en dicha dirección.

De este modo, los servicios de Inteligencia e Investigación Privada son fundamentales para aquellas situaciones judiciales en las que no es posible conocer el paradero de la persona a la que se quiere notificar, agilizando el trámite y resolviendo la situación en la que se encuentra el cliente.

Caso de éxito

Antecedentes. El cliente se pone en contacto con el Despacho para llevar a cabo un servicio de investigación de carácter conyugal con la finalidad de localizar el domicilio actual de su excónyuge, el cual desconocía, para poder llevar a cabo la notificación de la demanda de modificación de medidas de divorcio.

Resultado. Tras llevar a cabo un servicio de búsqueda en fuentes abiertas y una gestión presencial con un Detective Privado se pudo conocer la dirección de la nueva residencia de la excónyuge del cliente y proceder a la notificación de la demanda, agilizando la tramitación del procedimiento.