En España, el concepto que mantiene la sociedad sobre la figura del criminólogo está enfocado a un único ámbito de aplicación; siendo este el estudio del crimen y todo lo que le rodea. En cambio, la realidad, es que el criminólogo puede actuar en múltiples ámbitos
La criminología corporativa o empresarial tiene como objetivo la seguridad integral de las organizaciones, así como de los individuos que la forman, partiendo de la base del entendimiento de las conductas humanas. Para ello, este tipo de criminología trata de identificar, detectar y medir las múltiples amenazas a las que una empresa debe enfrentarse, facilitando así la continuidad del negocio, previniendo delitos y gestionando los posibles riesgos; siempre teniendo presente que se estudia cada caso de una forma personalizada que permita ofrecer las mejores soluciones.
El entorno que se genera dentro de una empresa da lugar a un tipo de delincuencia con una serie de características específicas, atendiendo a las motivaciones y particularidades de este ámbito. Además, hay que tener en cuenta que el modo en que interactúa la empresa con el trabajador está relacionado con la dimensión organizacional de la misma; habiendo múltiples diferencias entre las compañías grandes y pequeñas, cuya dimensión va a influir en las oportunidades delictivas que se generan en cada una de ellas.
La empresa, como persona jurídica presenta un gran interés en el buen funcionamiento del negocio, evitando que su compañía se vea involucrada en la comisión de hechos delictivos. Concretamente en este ámbito, es preferible prevenir las conductas ilícitas que castigarlas una vez cometidas, ya que estas pueden incurrir en un grave perjuicio en la imagen corporativa y, por ende, en el aspecto económico de la compañía; dando lugar así a un espacio propicio para la colaboración del criminólogo, el cual tratará no sólo de evitar la responsabilidad criminal, sino también de prevenir que se produzcan todas aquellas conductas que puedan dañar a la empresa y todo lo que la envuelve.
Todo esto es conocido como Corporate Compliance, que engloba un conjunto de procedimientos y prácticas utilizadas por las organizaciones con el fin de identificar y clasificar los riesgos tanto desde el punto de vista legal como operacional a los que se enfrentan a estas organizaciones, y así establecer mecanismos internos de prevención, gestión, control y también reacción.
¿Qué valor puede aportar el criminólogo a su empresa?
Concretamente, el criminólogo puede ayudar a identificar, valorar, controlar y prevenir los delitos en la empresa a través de actividades cómo:
- Analizar el riesgo y los planes de prevención: a través de este análisis se consiguen identificar y localizar diferentes riesgos para la seguridad de la propia empresa y para sus trabajadores.
- Ejercer protección patrimonial a la empresa: a través de una serie de herramientas tecnológicas o de observación se efectúa un análisis de riesgo que permite garantizar y prevenir amenazas dirigidas al patrimonio de la empresa, así como de sus directivos.
- Realizar planes integrales de seguridad, así como planes de emergencia y evacuación: mediante la ejecución de este tipo de planes se pretende mantener la seguridad de la empresa de forma eficaz, a través de la coordinación de los diferentes medios humanos y materiales; garantizando el bienestar de los individuos, así como de las instalaciones.
- Investigar la capacitación del personal, por medio de entrevistas e investigaciones: gracias a los conocimientos acerca de la conducta humana y su forma de actuar, el criminólogo permite que la empresa efectúe contrataciones de un personal realmente cualificado y acorde a los valores que presente la empresa.
- Gestionar de manera efectiva los conflictos en el entorno laboral: gracias al profundo estudio que realiza el criminólogo sobre el conflicto y las conductas, se permitirá la resolución efectiva de este tipo de problemas, favoreciendo un entorno laboral productivo y agradable.
- Facilitar la seguridad en la cadena de suministros de la empresa y sus transportes: a través de la colaboración entre el criminólogo y los responsables de seguridad de la empresa, así como con los proveedores; se asegura que la cadena de suministros se lleve a cabo con total seguridad y confianza.
- Gestionar canales de denuncias o Whistleblowing: esta herramienta aplicada en el ámbito empresarial permite que los trabajadores puedan denunciar de forma confidencial actividades sospechosas de mala conducta; permitiendo así la reducción de riesgos a través de la temprana detección de conductas negativas.
A raíz de todo lo anterior, se puede deducir la importancia de la figura del criminólogo como compliance officer en el ámbito empresarial ya que, gracias a su punto de vista multidisciplinar, permite la anticipación a los posibles riesgos que puedan surgir, mediante una serie de estrategias y planes que van a favorecer el buen funcionamiento de la empresa y a la imagen de esta; evitando o previniendo posibles daños reputacionales.
Bibliografía
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