En la sociedad actual, y con el aumento del uso de las tecnologías, los casos de ciberbullying han aumentado hasta un 12% desde 2010 según la UNESCO. Actualmente, un 80% de la población joven, entre 5 y 14 años, poseen un smartphone con conexión a internet.
El bullying, que se puede entender como el abuso que sufre un menor en el ámbito y horario escolar, se diferencia del ciberbullying en que este último se produce a través de internet.
El ciberacoso puede producirse en cualquier lugar y en cualquier momento del día, por lo que la probabilidad de que un menor sea víctima de ciberbullying aumenta con el uso de las nuevas tecnologías. Además, los agresores pueden recurrir a la creación de perfiles falsos para ejercer estas acciones bajo el anonimato.
¿Qué riesgos pueden aparecen con ciberbullying?
Los riesgos más conocidos de ciberbullying son:
Hackeo de dispositivos y redes sociales
Un agresor puede realizar el hackeo de la App de la víctima para sustraer información personal e íntima para producir el acoso y la masiva difusión de esta información.
Ciberacoso
Los agresores pueden llevar a cabo publicaciones en las redes sociales con insultos, mensajes vejatorios y amenazas, entre otros, generando altas cargas psicológicas para la víctima.
Absentismo escolar
El hecho de generar una mala reputación a la víctima y ser el foco de burlas en el centro escolar, puede generar que la víctima deje de asistir al mismo por miedo o vergüenza
Conductas atípicas
La víctima en base a buscar obtener una reputación puede realizar conductas que no son apropiadas, tales como el consumo de droga o alcohol a una edad irregular.
¿Cómo se puede detectar el ciberbullying?
El hecho de que las agresiones puedan ser anónimas y psicológicas podría dificultar al entorno de la víctima la posibilidad de detectarlas. Los menores que sufren ciberbullying pueden mostrar una conducta desconfiada incluso con sus relaciones más cercanas y sus padres.
Es importante prestar especial atención a las posibles conductas extrañas y ver en el momento que se producen, por ejemplo, tras mirar el móvil o estar en redes sociales. Estas conductas pueden ser indicadores de ciberbullying, al observarse tristeza o irritación al estar con el móvil u ordenador, aislamiento, obsesión con ver sus redes solo o sollozos cuando está sola la víctima.
¿Cómo se puede prevenir este tipo de situaciones?
Para ayudar a prevenir el ciberbullying se recomienda principalmente lo siguiente:
- Mantener la privacidad en la medida de lo posible y no subir nada a la red que pueda repercutir o perjudicar a nivel personal.
- Apoyar a la víctima mostrando que puede confiar su situación a las autoridades competentes.
- Establecer lazos de confianza familiares fuertes para contar con la confianza del menor.
¿Cómo puede ayudar VESTIGERE con casos ciberbullying?
Los servicios de VESTIGERE pueden ayudar a la víctima y sus familiares y amigos mediante:
- Investigación Digital. Sirve para la detección de la conducta de ciberbullying, aportando pruebas y acreditándolo sobre los agresores que lo llevan a cabo.
- Virtual HUMINT. mediante la creación de un avatar que pueda acercar a los posibles agresores del entorno de la víctima en las redes.
- Investigación de campo. A través de la reconstrucción de los hechos mediante los servicios de Detectives Privados.
- Asesoramiento Legal. Frente a la problemática existente y medidas de actuación